ABOUT MEWorld TRAVELER
Me considero una persona viajera por definición, la cual ha visto muchas desigualdades entre mujeres y hombres. Y con este blog espero mostrar mis viviencias y experiencias y con ello contribuir a disminuir las distancias entre ambos sexos.
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RETO MODULO 1
Discriminación de genero en NEPAL
En uno de mis viajes de 2019, pude disfrutar de un evento ceremonial por las calles de Katmandú en Nepal. En el se veían a mujeres de diferentes congregaciones uniformadas de diferentes telares según su congregación. Fue muy bonito ver a todas estas mujeres desfilar y celebrar el evento por las calles de la caótica Katmandú, pero y los hombres, ¿Dónde estaban? ¿No podían ser partícipes de tan colorido evento? Estaba claro que era una discriminación de género, ya fuera por costumbres locales o por el simple rutina de estos países del sudeste asiático en el cual los papeles entre el género masculino y femenino están muy marcados. En estos países el avance para la igualdad de mujeres y hombres está muy cercenado por la pobreza de los pueblos y su arraigo machista que es muy difícil de doblegar
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RETO MODULO 2: HERSTORY
Olimpia de Gauges, la revolucionaria olvidada
Lucho por la igualdad, contra la esclavitud y a favor de los derechos de las mujeres. Pese a su ideología revolucionaria o quizá a causa de ella fue guillotinada en noviembre 1973 en París. Tras la pugna que siguió a la revolución francesa. Su hijo renegó de ella públicamente, y Francia y el mundo la han enterrado durante más de 250 años. Su nombre empieza a reivindicarse ahora.
Olimpia nació con el nombre de Marie Gouze, en el mes de mayo de 1748 en el seno de una familia burguesa en Francia. Contrajo matrimonio en 1765 con un hombre mucho mayor que ella y en poco tiempo después, la dejo viuda y con un hijo (Pierre Aubry). Mary no fue feliz en su matrimonio, vínculo del que renegaba y jamás volvió a casarse. En lugar de ello se trasladó a París preocupada para que su hijo recibiese una esmerada educación y comenzó a frecuentar los salones literarios de la corte francesa pre-revolucionaria. Quizá ese contacto directo con las artes, impulsase su vocación hasta entonces reprimida, la de escritora. Con el seudónimo de Olimpia de Gauges escribió varias obras de teatro y montó una compañía teatral itinerante y que rápidamente comenzó a actuar en teatros de toda Francia.
Su obra más conocida “La esclavitud de los negros” fue publicada en 1792 y pretendía visibilizar la condición de los esclavos negros, esto le supuso un enfrentamiento con la corte versallesca, donde el comercio colonial suponía más del 50 % de los ingresos. Y en lo que muchas familias se habían enriquecido con la trata de esclavos. Olimpia fue encarcelada en la bastilla, pero consiguió ser liberada gracias a sus influencias y continuo con su trayectoria abolicionista, que le llevaría ser una figura considerada, dentro del movimiento. A partir de este momento, Olimpia se involucró activamente en la lucha por la igualdad, publicó una treintena de panfletos proponiendo un amplio programa de reformas sociales. Dirigidos a las 3 primeras legislaturas de la revolución, a los clubes patrióticos y a diversas personalidades.
Sus trabajos adquirieron un cáliz feminista revolucionario. Defendió la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida pública y privada. Incluyendo el derecho a voto, el acceso al trabajo público y a la vida política, el derecho a poseer y controla propiedad, a formar parte del ejército, a la educación, a la igualdad de poder en el ámbito familiar y eclesiástico. Abogó por la supresión del matrimonio y la instauración del divorcio, por el reconocimiento de los niños nacidos fuera del matrimonio y propuso un contrato anual renovable a firmar por los cónyuges. En 1791 redactó la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, basándose en la reciente declaración e los derechos del hombre. Su máxima era “Si la mujer puede subir al cadalso, también se le debería reconocer el derecho de poder subir a la tribuna”. Probablemente no supiera entonces, la profética que resultaría su proclama.
Defensora de la separación de los poderes. Tomo partido por los girondinos y criticó duramente la política de Robespierre. Así como la creación del comité de salvación pública. Esta postura le supuso tras de la caída de los girondinos, su detención en agosto de 1793, y reclamó, sin éxito, un juicio y no pudo evitar el expeditivo tribunal revolucionario. Sus panfletos Olimpia de Gauges en el tribunal revolucionario y una patriota perseguida, tuvieron una gran repercusión pero serían sus últimos textos. El 3 de noviembre de 1793, Olimpia fue guillotinada, su único hijo, Pierre renegó de ella públicamente poco después de su ejecución por temor de ser detenido. Aunque ya en vida había tenido que enfrentarse a la profunda misógina de la sociedad en la que vivía. Tras su muerte, sus contemporáneos, la relegaron a un tercer plano. Su obra cayó en el olvido, e incluso en el desprecio durante todo el siglo XIX, donde la intelectualidad francesa rechazaba la idea de una ideología revolucionaria. Se llegó a decir de ella que era analfabeta, poniendo en duda la autoría de sus obras, y se dudó incluso de sus facultades mentales.
Había que esperar hasta finales de la 2ª Guerra Mundial para que la figura de Olimpia de Gauges se recuperara como una de las grandes figuras humanistas de la Francia de finales del Siglo XVIII. Objeto de estudio en EE.UU, Alemania y Japón. En Francia tras la publicación de su biográfica por Olivier Blanc se rindió homenaje en los actos del bicentenario de la revolución francesa de 1989. Desde entonces se ha representado varias de sus obras de teatro, sus escritos están siendo reeditados y varios municipios franceses han dado sus nombres a colegios, institutos, plazas y calles. Un reconocimiento tardío pero imprescindible a una gran luchadora por la Mujer y por la Igualdad.
Olimpia nació con el nombre de Marie Gouze, en el mes de mayo de 1748 en el seno de una familia burguesa en Francia. Contrajo matrimonio en 1765 con un hombre mucho mayor que ella y en poco tiempo después, la dejo viuda y con un hijo (Pierre Aubry). Mary no fue feliz en su matrimonio, vínculo del que renegaba y jamás volvió a casarse. En lugar de ello se trasladó a París preocupada para que su hijo recibiese una esmerada educación y comenzó a frecuentar los salones literarios de la corte francesa pre-revolucionaria. Quizá ese contacto directo con las artes, impulsase su vocación hasta entonces reprimida, la de escritora. Con el seudónimo de Olimpia de Gauges escribió varias obras de teatro y montó una compañía teatral itinerante y que rápidamente comenzó a actuar en teatros de toda Francia.
Su obra más conocida “La esclavitud de los negros” fue publicada en 1792 y pretendía visibilizar la condición de los esclavos negros, esto le supuso un enfrentamiento con la corte versallesca, donde el comercio colonial suponía más del 50 % de los ingresos. Y en lo que muchas familias se habían enriquecido con la trata de esclavos. Olimpia fue encarcelada en la bastilla, pero consiguió ser liberada gracias a sus influencias y continuo con su trayectoria abolicionista, que le llevaría ser una figura considerada, dentro del movimiento. A partir de este momento, Olimpia se involucró activamente en la lucha por la igualdad, publicó una treintena de panfletos proponiendo un amplio programa de reformas sociales. Dirigidos a las 3 primeras legislaturas de la revolución, a los clubes patrióticos y a diversas personalidades.
Sus trabajos adquirieron un cáliz feminista revolucionario. Defendió la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida pública y privada. Incluyendo el derecho a voto, el acceso al trabajo público y a la vida política, el derecho a poseer y controla propiedad, a formar parte del ejército, a la educación, a la igualdad de poder en el ámbito familiar y eclesiástico. Abogó por la supresión del matrimonio y la instauración del divorcio, por el reconocimiento de los niños nacidos fuera del matrimonio y propuso un contrato anual renovable a firmar por los cónyuges. En 1791 redactó la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, basándose en la reciente declaración e los derechos del hombre. Su máxima era “Si la mujer puede subir al cadalso, también se le debería reconocer el derecho de poder subir a la tribuna”. Probablemente no supiera entonces, la profética que resultaría su proclama.
Defensora de la separación de los poderes. Tomo partido por los girondinos y criticó duramente la política de Robespierre. Así como la creación del comité de salvación pública. Esta postura le supuso tras de la caída de los girondinos, su detención en agosto de 1793, y reclamó, sin éxito, un juicio y no pudo evitar el expeditivo tribunal revolucionario. Sus panfletos Olimpia de Gauges en el tribunal revolucionario y una patriota perseguida, tuvieron una gran repercusión pero serían sus últimos textos. El 3 de noviembre de 1793, Olimpia fue guillotinada, su único hijo, Pierre renegó de ella públicamente poco después de su ejecución por temor de ser detenido. Aunque ya en vida había tenido que enfrentarse a la profunda misógina de la sociedad en la que vivía. Tras su muerte, sus contemporáneos, la relegaron a un tercer plano. Su obra cayó en el olvido, e incluso en el desprecio durante todo el siglo XIX, donde la intelectualidad francesa rechazaba la idea de una ideología revolucionaria. Se llegó a decir de ella que era analfabeta, poniendo en duda la autoría de sus obras, y se dudó incluso de sus facultades mentales.
Había que esperar hasta finales de la 2ª Guerra Mundial para que la figura de Olimpia de Gauges se recuperara como una de las grandes figuras humanistas de la Francia de finales del Siglo XVIII. Objeto de estudio en EE.UU, Alemania y Japón. En Francia tras la publicación de su biográfica por Olivier Blanc se rindió homenaje en los actos del bicentenario de la revolución francesa de 1989. Desde entonces se ha representado varias de sus obras de teatro, sus escritos están siendo reeditados y varios municipios franceses han dado sus nombres a colegios, institutos, plazas y calles. Un reconocimiento tardío pero imprescindible a una gran luchadora por la Mujer y por la Igualdad.
RETO MODULO 4: EJERCICIO DE INTROSPECCIÓN
Igualdad en las Administraciones Públicas, ¿qué puedo hacer yo?
¿Qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres?
En primer lugar me parece fundamental es que si en tu empresa hay aprobado un plan de Igualdad, sería obligatorio su lectura por parte de todas las personas que trabajen en ese centro.
Otro factor importante que está en nuestra mano es utilizar el lenguaje inclusivo, porque casi todas las personas de hoy en día, escribimos informes, mandamos mails, hacemos notas para los demás y estas nos leen a diario. Esto es una forma de que si ven que estás intentando cambiar la forma de expresión en todos esos medios, das visibilidad de que estás tomando medidas y de que estás normalizando unos aspectos que por desgracia no es lo normal en nuestras vidas cotidianas
También es importante los buzones de sugerencias que deberían haber en las webs e intranets de las organizaciones públicas, si tú ves que hay algo que te parece que no está contenido en los planes de igualdad y podría ser ofensivo o discriminatorio, tenemos que ser valientes y dirigirnos al buzón para expresar tu desacuerdo, ya que si no damos un punto de vista personal es complicado que se puedan mejorar los aspectos para futuros nuevos planes de igualdad.
Y por último es concienciar a todo el personal, sobre todo a los jefes y jefas y de las compañeras y compañeros, del problema de la conciliación familiar. Ya que muchas veces a estas personas que tienen hijos o personas a su cargo se les mira mal porque faltan al trabajo en determinadas horas para poder realizar acciones que se dan por sus cargas personales. Hay que ser más tolerante y compañero con los demás.
#AprendeIgualdad #AprendizajeInap
RETO MODULO 5: RETO DE APRENDIZAJE: IDEAS PARA EL CAMBIO
Igualdad de genero a traves de los niños
En seleccionado la opcion #3 y he selecionado estos memes y carterlería que creo que son muy representativos de como debería ser la educación de nuestros niños y niñas para que tengamos un futuro mucho más justo.